CIBERGRAFÍA.
jueves, 9 de mayo de 2013
miércoles, 8 de mayo de 2013
TREBOL ROJO.
(Leguminosa de clima frío).
El trébol
rojo es un cultivo forrajero muy antiguo. Ha sido cultivado probablemente desde el siglo IV pero su uso intensivo comenzó en el siglo XVII en España, Holanda y norte de Italia. El trébol rojo es un excelente cultivo bien adaptado para henificar y que se maneja más fácilmente cuando se siembra con alguna gramínea. Características: establecimiento constante y progresivo, precoz rebrote,
crecimiento erecto,
existe un amplio abanico de variedades
según su porte
(alto, más adaptado a
la siega,
y
bajo, más adaptado al pastoreo).
TRÉBOL BLANCO.
(Leguminosas de clima frío).
Características: establecimiento lento y progresivo, ideal para pastoreo, es bastante precoz. Buena capacidad de rebrote, alta proteína, muy
palatable, tolerante a plagas y enfermedades,
crecimiento rastrero. Presenta alta aceptabilidad, pude presentar timpanismo si
se
consume en grandes cantidades. Produce bastantes estolones que se
enraízan en los entrenudos. Tolera
sequías
moderadas.
No tolera el calor excesivo.
No soporta
la salinidad. No soporta encharcamientos prolongados. Para evitar daños si se pastorea sólo trébol blanco: introducir paulatinamente el pastoreo
de la pradera en la alimentación del ganado, completar con una dieta de heno ó paja, proporcionar al rumen de los animales agentes antiespuma.
ALFALFA.
(Leguminosa de clima frío).
Considerada la
reina de las forrajeras, existen variedades de precocidad temprana,
mediana, tardía. La gran difusión de su cultivo fue llevada a cabo por los árabes a
través del norte de África, llegando
a España donde se extendió a toda Europa. La importancia
del cultivo de la alfalfa va desde su interés como fuente natural de proteínas, fibra, vitaminas y minerales; así como su contribución paisajística y su utilidad como cultivo conservacionista de la fauna, además la fijación simbiótica del
nitrógeno para el propio
cultivo y para los siguientes en las rotaciones de las que
forma parte.
MAÍZ.
(Gramínea de clima frío).
Existen alrededor de 400 tipos variedades diferentes de maíz, en la agricultura moderna se pueden clasificar así: precoz, intermedia y tardía. Actualmente el criterio de selección de híbridos de maíz forrajero se basa en los rendimientos que se esperan obtener y la calidad nutricional del forraje. Por esa razón, una forma práctica para seleccionar los híbridos de
maíz es que tengan un rendimiento potencial mayor de 18 toneladas por hectárea de materia seca,
más de 45 por ciento de mazorca.
AVENA.
(Gramínea de clima frío).
Es el cereal forrajero que aporta mayores rendimientos en buenas condiciones
hídricas pudiendo llegar a producir de 30 a 60 ton de fv ha/corte. Es utilizada como
planta forrajera, en pastoreo, heno o ensilado, sola o con leguminosas forrajeras.
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